Escucha…
Leí que una universidad de Estados Unidos ha puesto una máquina de tampones no solo en el baño de las tías, sino también en el baño de los chicos.
Errrr…
Frikis.
Mira
En la uni conocí a un finlandés que, como la mayoría de finlandeses, era un borracho. Pues nos contó que cuando tenía 15 años él y sus amigos querían emborracharse, pero no tenían dinero para comprar tanto vodka.
¿Solución?
Pues mojaban un tampón en un chupito de vodka y luego se lo metían por el ano. Sí, el tampón empapado de vodka de 40 % por el ano. No lo hacían en grupo.
Cada uno por su lado.
El cuerpo absorbía el alcohol súper rápido y, en poco tiempo, se ponían hasta el culo.
Sin comentarios.
Vamos a hablar de vender con el e-mail.
Un e-mail que puede ser como un chupito de alcohol.
¿No me crees?
Mira…
Se digiere rápido.
Provoca adicción.
Divierte.
Transforma a la gente de un estado a otro.
Provoca adicción.
Divierte.
Transforma a la gente de un estado a otro.
Otra cosa…
El vídeomarketing, los embudos y todo lo del seo es como aprender a hacer un manhattan.
El resultado es el mismo que con el chupito.
Queremos emborrachar al lector para que cambie de opinión y tome una decisión.
Y para hacer esto, pues aquí está… 30 días – 60 e-mails.
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