Yo, y un amigo que llamamos “el judío”, porque es narigón y tacaño, fuimos a un bar de cerveza artesana.
La camera ahí es una chilena muy guapa.
Es tan guapa que el dueño nos dijo que le prohibió que su novio venga a buscarla después del trabajo, porque mata las ilusiones de los clientes.
Pues la chilena nos contó que en Chile hay una cosa llamado “Café con piernas”.
Se ve que hay unas cafeterías en que las camareras van en tanga o minifalda y son súper-amables. Además, las barras son transparentes y hay espejos para que sea más fácil mirarles el culo.
-¿Y ya está?, pregunté
-Si, nos las puedes tocar ni nada. Simplemente hacen que el café sea más caliente.
-Si, nos las puedes tocar ni nada. Simplemente hacen que el café sea más caliente.
– Aquí somos muy de la pela, dice el narigón, la gente directamente va de putas.
Vaya comentario para ligársela.
Pues mira.
Tanto en lo que dice la chilena sobre los “café con piernas” y lo que dice el narigón sobre ir directamente de putillas, hay mucho que aprender.
¿Cómo qué?
Pues vender por email es marketing directo.
Y marketing directo es venta directa, y la venta directa es pues…directa
Es decir, siempre habrá gente que se sentirá incómoda con oír algo que no sabía.
Es lo que hay.
Mira, mis emails ofenden y por tanto causan bastantes bajas entre gente políticamente correcta, pero, también causan que la gente lee el mismo email 5 veces al día.
Eso se llama crear una audiencia.
Ahora sí…
Hablando de camareras un poco guarrillas y de ser directo.
En el curso te enseño un tipo de email que puedes crea tu mismo para crear convertir tu lista en un audiencia que lee y compra lo que tú ofreces.
Sigue un fórmula de 3 pasos que aprendí leyendo un libro sobre medicina.
¿Dónde está?
Pues aquí … 30 días – 60 e-mails
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