Leí algo que me hizo reír.
Una estadounidense se iba a Sudáfrica para pasar las vacaciones.
Antes de subir al avión tuiteó…
“Rumbo a África. Espero que no coja el SIDA. Es broma. ¡Soy blanca!”
Nadie le respondió.
Nadie se lo retuiteó.
Nadie dijo nada.
Nadie se lo retuiteó.
Nadie dijo nada.
Bueno.
Cuando aterrizó en Johannesburgo, 14 horas más tarde recibió un sms de una amiga… “siento mucho lo que te está pasando”
¿Cómo?
Se ve que el tuit ese se viralizó y la policía de todo “políticamente correcto” montaron una campaña para arruinarle la vida.
Perdió el trabajo
Cayó en depresión…
… y perdió un montón de “amigos”
Cayó en depresión…
… y perdió un montón de “amigos”
¿Lo divertido?
El tuit en sí no es muy gracioso.
Que la echaran, tampoco me parece gracioso.
Que perdiera a sus amigos “virtuales” sí que me hace reír.
Pero, lo más divertido es eso de…“los tuits que hacen arder las redes sociales”.
Vaya chorrada.
Es tan fácil dar un clic a un tuit y decir que no estás a favor. Pero eso no significa nada.
Es solo un tuit.
Vete a la calle y quema una oficina o pega a un diputado si estás tan disgustado.
Pero déjate de joder con lo de “está que arde en las redes sociales”.
Mira…
Es por eso que el e-mail tiene más poder que la red social. Con el e-mail tienes la posibilidad de que la gente HAGO algo en vez de solo quejarse.
¿Qué pueden hacer?
Pues…podrían por ejemplo levantarse de su silla para buscar su tarjeta VISA y comprar lo que tú les estás ofreciendo.
Con las redes sociales solo puedes comentar, retuitear, gustar, compartir y seguir y todas estas cosas.
Para algunas cosas está bien, pero para otras no.
Bueno…
¿Te interesa saber cómo hacer que la gente pulse comprar en vez de tuitear?
Pues te muestro cómo hacerlo aquí… 30 días – 60 e-mails
Suscríbete a la lista
Al suscribirte recibirás emails diarios con ofertas de Nicolás Reyes y te puedes dar te baja en cualquier momento.