El otro día pasó algo que realmente me hizo reír.
Pero mucho.
Pillé un bicing para ir a de la Barceloneta al Arco de Triunfo para coger un tren.
A ver, para los que no saben que es un bicing, pues es el servicio de alquiler de bicicletas pública de Barcelona.
Ya que hay muchos ladrones, es más practico y más fácil tener un bicing que una bicicleta propia.
No te tienes que preocupar por ladrones y hay estaciones por todo lado.
¿La putada?
La putada es que de vez en cuando quieres pillar una bicing pero están todas pilladas.
La otra putada es que de vez en cuando cuando quieres dejar tu bicing, pero no hay donde.
Están todas pilladas y toca esperar y llegar tarde.
Bueno.
Pues, estoy llegando a una parada bicing en que hay dos estaciones para dejarla anclada.
Una aparcando la bici hacía el este, y la otra hacía oeste.
Es decir…
Una hacia ahí —>
La otra hacía ahí <—.
Hacen esto….
—> <—
—> <—
—> <—
—> <—
—> <—
—> <—
Cuando llego a la de la derecha, veo que están todas ocupadas y que hay un sitio libre en la otra.
—> <—
—> <—
-x-> <—
—> <—
—> <—
—> <—
Pero, tengo que hacer una U para llegar y casi atropello a dos guiris.
Pero mucho.
Pillé un bicing para ir a de la Barceloneta al Arco de Triunfo para coger un tren.
A ver, para los que no saben que es un bicing, pues es el servicio de alquiler de bicicletas pública de Barcelona.
Ya que hay muchos ladrones, es más practico y más fácil tener un bicing que una bicicleta propia.
No te tienes que preocupar por ladrones y hay estaciones por todo lado.
¿La putada?
La putada es que de vez en cuando quieres pillar una bicing pero están todas pilladas.
La otra putada es que de vez en cuando cuando quieres dejar tu bicing, pero no hay donde.
Están todas pilladas y toca esperar y llegar tarde.
Bueno.
Pues, estoy llegando a una parada bicing en que hay dos estaciones para dejarla anclada.
Una aparcando la bici hacía el este, y la otra hacía oeste.
Es decir…
Una hacia ahí —>
La otra hacía ahí <—.
Hacen esto….
—> <—
—> <—
—> <—
—> <—
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—> <—
Cuando llego a la de la derecha, veo que están todas ocupadas y que hay un sitio libre en la otra.
—> <—
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-x-> <—
—> <—
—> <—
—> <—
Pero, tengo que hacer una U para llegar y casi atropello a dos guiris.
Gabachas.
Meto prisa y justo cuando estoy llegando, veo un tipo que intenta anclar la bicing por detrás.
Es como entrar en un parking de cinco plantas por la ventana.
No se puede.
Supongo que intentaba “reservar” el anclaje y luego levantar la bicing o algo así.
Pues nada.
Metí la bicing en el anclaje…”clic”… vi como la luz verde se encendió, y le dije al tipo… “lo siento amigo, llegué antes”.
Como tenías los cascos puestos escuchando música, no oí lo que me dijo pero vi como sus labios se movían.
Sacaba peste.
Supongo que me mandó a la mierda.
“hijoeputa”
“cabrón”
“malparido”
“gilipollas”
Luego me descojoné.
No tenía tanta pluma, pero supongo que aquel sujeto juega para el otro equipo.
¿Y?
Pues, a si a este pobre tipo le entraría en la cabeza meterse en el mundo del marketing online, no le caería muy bien.
Y no solo por lo de la bicing.
A ver.
Lo que yo hago está basado en los fundamentos del marketing directo.
Conceptos fáciles de entender.
Una lista.
Una oferta
Y un mensaje.
Si el mensaje es diario, mejor.
Si tienes una audiencia en vez de una lista, mejor.
Si leen tus email cada día a pesar de que siempre estás vendiendo, mejor.
Es todo simple.
Al tipejo ese lo veo apuntándose a un webinar de expertos del funnel hacking o una estupidez de estas.
Algo complejo.
“Vende sin vender”
“Convierte sin convertir”
“Entretén sin entretener”
“Ancla tu bicing sin anclarla”.
Al carajo coño.
Esas gente te daña la mente de tal manera que te hace creer que un desconocido total, para colmo en Barcelona, te dejará reservar tu plaza de parking para el bicing.
Qué pena que no fue una tía vestida de feminista.
Sería el fin de estos emails porque me caería muerto de la risa.
Meto prisa y justo cuando estoy llegando, veo un tipo que intenta anclar la bicing por detrás.
Es como entrar en un parking de cinco plantas por la ventana.
No se puede.
Supongo que intentaba “reservar” el anclaje y luego levantar la bicing o algo así.
Pues nada.
Metí la bicing en el anclaje…”clic”… vi como la luz verde se encendió, y le dije al tipo… “lo siento amigo, llegué antes”.
Como tenías los cascos puestos escuchando música, no oí lo que me dijo pero vi como sus labios se movían.
Sacaba peste.
Supongo que me mandó a la mierda.
“hijoeputa”
“cabrón”
“malparido”
“gilipollas”
Luego me descojoné.
No tenía tanta pluma, pero supongo que aquel sujeto juega para el otro equipo.
¿Y?
Pues, a si a este pobre tipo le entraría en la cabeza meterse en el mundo del marketing online, no le caería muy bien.
Y no solo por lo de la bicing.
A ver.
Lo que yo hago está basado en los fundamentos del marketing directo.
Conceptos fáciles de entender.
Una lista.
Una oferta
Y un mensaje.
Si el mensaje es diario, mejor.
Si tienes una audiencia en vez de una lista, mejor.
Si leen tus email cada día a pesar de que siempre estás vendiendo, mejor.
Es todo simple.
Al tipejo ese lo veo apuntándose a un webinar de expertos del funnel hacking o una estupidez de estas.
Algo complejo.
“Vende sin vender”
“Convierte sin convertir”
“Entretén sin entretener”
“Ancla tu bicing sin anclarla”.
Al carajo coño.
Esas gente te daña la mente de tal manera que te hace creer que un desconocido total, para colmo en Barcelona, te dejará reservar tu plaza de parking para el bicing.
Qué pena que no fue una tía vestida de feminista.
Sería el fin de estos emails porque me caería muerto de la risa.
Bueno, para aprender cómo vender con email sin romperte la cabeza…
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