El otro día vi un trailer de una película en que Johnny Depp hace de mafioso.
Creo que se llama “Black Mass“.
Depp sale cenando con dos socios y come un entrecot delicioso que unos de los socios ha cocinado.
“Qué rico, ¿cómo es la receta?, le pregunta Johnny Depp.
El amigo le dice que es un “secreto familiar” de muchas generaciones que no puede revelar.
Johnny Depp, que tiene una cara muy de hijo de puta, le vuelve a preguntar y el amigo se lo cuenta en detalle.
Sal.
Pimienta negra.
Cocaína blanca.
Blablabla.
Entonces, Johnny Depp cambia de humor y pone una cara de asesino psicótico.
-Si revelaste un secreto familiar tan rápido, me pregunto que contarás a la policía si te interrogan.
El socio por poco se caga de miedo.
¿Qué pasa luego?
¿Se lo carga ahí mismo?
¿Lo mata y se come el entrecot?
Bueno, eso da igual.
El resto es una mierda y Johnny Depp no hecho una buena película en más de 15 años.
La única escena interesante es la del entrecot.
Y de hecho, esa escena fue utilizada en el trailer de Black Mass.
Vamos al tema.
Mira.
Hace un tiempo hay una moda en el marketing online hispano.
Es la moda “neuro“.
Los budas de los embudos, y los periodistas que se han hecho copywriters, venden cursos y libros que empiezan con el prefijo “neuro“.
“Neuromarketing”
“Neuro-copywriting”
“Neuro-persuasión”
Dentro de poco supongo que sacarán palabras nuevas como…
“Neuro-business”
“Neuro-embudos”
“Neuro-branding”
¿Mi opinión?
Pues, es muy simple.
El neuromarketing es una estafa.
Es algo para engancha a los muy novatos, a los muy inocentes o a la gente que no tienen todas las neuronas que hay que tener.
Te cuento la verdad.
La neuro-moda empezó en los años 90 cuando dos científicos crearon una consultora para vender marketing neuro-servicios a las grandes empresas.
No les fue bien.
Por tanto, cambiaron el nombre a “neuromarketing”, encontraron un buen mercado y se forraron.
¿Qué mercado?
Pues, se lo vendieron a la gente de Hollywood que pelis de mierda como…
“Wonderwoman“
“Fast and Furious“
“Capitan América”
“Escuadron suicida”
“Batman vs Superman“
Los neuro–cientificos cogen a un joven del público objetivo de la película, le pagan 100 dólares y lo meten en un escáner de imagen por resonancia magnética funcional.
Le muestran el primer trailer.
Le muestran el segundo trailer.
Y luego miran cuál de los dos trailers le genera más emoción y más curiosidad.
Como una película de Hollywood puede costar 20, 30 o 50 millones de dólares, el trailer es importante.
El trailer es el ANUNCIO de la película.
Por tanto, las productoras no se gastan medio millón para sacar el mejor trailer posible.
Eso es neuromarketing.
Y claro, hay un detalle que los neuro-gurus no mencion.
Y eso es que el neuro-escáner no es un escáner que se puede comprar en amazon por 99 € .
Qué va.
El neuro-escáner vale 300.000 dólares de segunda mano o 1.000.000 dólares nuevo.
Es algo caro.
Sin el neuro-escáner es imposible saber cual trailer, cual email, cual carta de venta o cual video causa más ganas de comprar.
No hay como.
Si no tienes un neuro–escaner no estás haciendo ni neuro-copywriting, ni neuromarketing, ni neuro-ventas.
Estás haciendo copywriting, marketing y ventas.
La neuro-estafa de los neuro-gurus es vender el trailer sin tener un neuro-escáner porque el prefijo “neuro” te hace parecer más persuasivo de lo que eres.
Es una neuro-estafa.
Ahora, ¿para aprender algo que no quiere un neuro-escáner?
Pues, yo recomiendo aprender cómo escribir un email diario a tu lista.
Eso te podría resultar algo más lucrativo.
Para empezar…
Al suscribirte recibirás emails diarios con ofertas de Nicolás Reyes y te puedes dar te baja en cualquier momento.