Esta es una historia real.
Un día, una chica joven decide que su vida es un aburrimiento y que se va a hacer periodista.
Deja su trabajo de camarera y se va a Afganistán.
Su misión es convertirse en una estrella de la televisión. No tiene ni formación, ni experiencia y usa “TV Reporting for Dummies” como guía.
Le va mal en Afganistán y se va a Irak.
En Irak, en los primeros tres días, unos islamistas la secuestran y la
tienen presa hasta que consiguen un rescate.
Ahora no sabe qué hacer.
No quiere volver a casa.
Llama a su exnovio australiano y le propone que vayan a… Somalia.
El exnovio, fotógrafo sin experiencia en zonas de guerra y con pareja, acepta la propuesta.
Van a Somalia.
En menos de una semana un grupo terrorista los secuestra y los mantiene encerrados durante 15 meses.
Les pegan y los maltratan. Los obligan a convertirse al islam y la violan.
Las familias de las víctimas hacen lo que pueden para reunir un rescate.
Van a Somalia para pagar y, al final, consiguen que los suelten.
Poco después, el fotógrafo se da cuenta de que su exnovia ha intentado que utilicen el rescate solo para salvarla a ella y no a él.
Cabrona…
Mira…
La culpable de todo el drama no es ella.
Es el exnovio de la loca esa.
Y no el fotógrafo.
Digo el exnovio anterior del fotógrafo.
Digo el exnovio anterior del fotógrafo.
¿Por qué?
Pues…si estás con una loca y no la educas para que sea menos idiota, y luego la dejas, estás jodiendo al siguiente novio.
Y eso no vale.
Qué poca solidaridad.
A ver…
Hay que educar a la gente.
Hay que vender las ideas.
¿Cómo?
Pues aquí te muestro algunas cuántas maneras… 30 días – 60 e-mails
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