Ayer estaba tomando una voll-damm, y escuchando el facebook live de un “buda de los embudos” que daba grandes consejos sobre cómo conseguir más suscriptores.
¿Sus consejos?
Pues, era todo optimizar, optimizar y optimizar.
“Cambia esta mariconada”
“Cambia este leadmagnet”
“Sigue a buda gringo y copia todo lo que hace”
“Haz un masterclass”
“Haz un webinar”
“Haz un facebook live”
“Haz un periscope”
“Crea tu canal de youtube”
“Cuelga Stories en facebook”
Bueno…
Vamos a ver cómo realmente crear un leadmagnet.
Escucha.
Leí la historia de un chino que por milagro sobrevivió a los campos de concentración de los comunistas.
La primera cosa que contó el chino fue sobre cómo sobrevivió el campo sin comida.
Para no morirse de hambre en el campo de concentración, tenía que tener los ojos abiertos buscando comestibles.
Un día alguien le educó sobre las ratas y las culebras.
“No mates a la rata”
“No mates a la culebra”
“Síguelas”
“Si la sigues, te llevará a su madriguera y entonces le puedes robar sus avellanas, granos y resto de comida que tiene guardada”
Y así fue cómo el chino sobrevivió.
Comiendo la comida que robaba a las ratas y a las culebras.
Aún más curioso es cómo acabó preso.
Un día, Mao Zedong, el líder comunista, lanzó un movimiento llamado… “La campaña de las 100 flores”.
La idea era permitir a tanto a los rojos como la gente normal mandar cartas para expresa su opinión honesta sobre el partido comunista.
Mao dijo que dejaría que “100 flores y 100 escuelas de pensamiento florecieran” para promover el progreso y la competencia del país.
Bonito, ¿no?
Progresista, ¿no?
De puta madre, ¿no?
Pues no.
Como las demás ideas de los rojos, esto era una mentira cochina.
La gente que mandaba cartas acababan varias listas negras, eran invitados a una “conferencia”, y después los mandaban directamente a un campo de concentración.
Y ahí les tocaba pelearse con las ratas para no morirse de hambre.
Millones de chinitos acabaron en esa mega-lista y acabaron muertos.
¿Y?
Pues, como habrás notado, en esa historia de “cómo conseguir más suscriptores”, no hay nada de lecciones de “optimización”.
Nada de nada.
El primer problema de los comunistas era que había integrantes del partidos que tenía opiniones diferentes sobre cómo se tenían que hacer las cosas.
El segundo problema era que los líderes no sabían los nombres y apellidos de esa gente.
El tercer problema era que Mao no podía matar a toda la gente del partido, porque entonces se quedaría sin partido.
¿Solución?
Pues, usamos la campaña esa de “crítica constructiva” como anzuelo para atraer a los idealistas, los que están realmente enamorados de la idea comunista de “haremos las cosas juntos”, para deshacernos de esa gentuza de una vez por todas.
Detallito.
En la elaboración de esa campaña lo importante no era…
… el color del folleto.
… el diseño del folleto.
… ni el tamaño del folleto.
¿Qué le importaba a Mao?
Pues, Mao solo quería estar seguro de que había suficientes campos de concentración para que esos “enemigos del pueblo” desaparezcan para siempre.
En eso seguro que “optimizaba”.
En lo demás, no tanto.
Bueno, si eres anti-comunista, tienes una lista y quieres aprender a vender con email, te sugiero una cosa.
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